miércoles, 10 de junio de 2009

El español de México



En nuestra comunicación cotidiana utilizamos numerosas palabras que provienen de las lenguas indígenas y que se incorporaron al español desde el siglo XVI, como chocolate, cacao, coyote, hule y tomate. Estos vocablos se conocen como indigenismos y pasaron a formar parte de nuestra lengua porque no tenían equivalente en las voces que utilizaban los españoles, pues se referían a elementos propios de la realidad mexicana como comidas, utensilios, plantas, animales y prendas de vestir, entre otros. Ejemplos de estas palabras son: pozole, tamal, metate, huipil, zapote, epazote y cempasúchil.
Hoy en día, aunque algunos indigenismos sí tienen equivalente en español, en el habla cotidiana usamos el vocablo indígena o la palabra española, según el contexto o la situación comunicativa en la que nos encontremos, tal es el caso de voces como cuate y amigo, tecolote y búho, tianguis y mercado, guajolote y pavo.
Además del vocabulario, las lenguas indígenas aportaron otros elementos al español de nuestro país, como la incorporación de los sonidos “tl” provenientes del náhuatl, que empleamos en palabras como Tlalpan, Tláhuac, y la pronunciación “sh” que atribuimos a la letra “x” en vocablos como Xola, Xipe y xólotl.

1 comentario:

  1. amiga la comunicación es indispensable para el ser humano yq que este no puede vivir en este mundo sin comunicarse y conocer parte de nuestras raíces del lenguaje es importante. sigue escribiendo felicidadesd

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